A lo largo de los siglos, en todas las culturas y civilizaciones, los hombres adoraron a la Madre Tierra en forma de diferentes diosas. De esta manera sacralizaban su relación con la Tierra, que les proporcionaba el alimento, la ropa, el fuego, la Vida. Y pedían liberarse de su furor en forma de terremotos, sequías, inundaciones, Muerte.
La desacralización de nuestra cultura, que puso al ser humano aparte y por encima de la Naturaleza, ha desembocado en una crisis ambiental que amenaza no solo nuestra forma de vida, sino la salud de nuestro precioso y único planeta.
¿Cuál es la actitud correcta?
Después del largo recorrido que hemos hecho desde la Edad de Piedra es el momento de recapacitar sobre nuestra relación con la Tierra, como el hijo adulto que, tras la rebeldía de la adolescencia, vuelve a su madre con renovado respeto.
A cargo de la Prof. Ana Díaz, licenciada en Geología.