¿Podemos aprender algo del pasado, extraer conclusiones y enseñanzas de los acontecimientos de otras épocas? ¿Tiene alguna utilidad práctica la historia?
Los antiguos respondían afirmativamente a estas cuestiones, de hecho la afirmación “la historia es maestra de la vida” procede de Cicerón. ¿Pero es esto válido todavía, a comienzos del siglo XXI? En esta era tecnológica y de la información donde creemos saberlo y poderlo todo... ¿Qué nos puede enseñar la Historia?
Si la memoria, el recuerdo de nuestras propias vivencias nos es útil para discernir donde, cuando y por qué hemos logrado éxitos y avances en nuestra propia vida o por el contrario fracasos y dificultades, tal vez podamos concebir que también podemos extraer enseñanzas y utilidad del conocimiento histórico. Obviamente cada época es muy diferente a otras, pero el ser humano es básicamente el mismo, con sus grandezas y miserias, y las sociedades siguen presentando muchos de los problemas e injusticias de siempre...Así, igual que los individuos podemos aprender de nuestros aciertos y errores también las sociedades podrían aprender y evitar repetir males y reeditar grandes éxitos colectivos.